Es una pequeña ciudad y municipio de la Región Ciénega del estado de Jalisco.

Región: 
Región Ciénega

Sus primeros pobladores fueron tecos y purépechas y dependían del reino de Michoacán.

En el año de 1530  Nuño de Guzmán pasó por el lugar en su visita a Cuina(Tototlán) y Tonalá donde llegó el 25 de marzo de ese mismo año.

El poblado data del siglo XIX cuando cristalizaron los proyectos de Ignacio de la Peña quien era dueño de un terreno, que estaba al oriente de Ayo el Chico (actualmente Ayotlán), denominado Los Encinos. En ese sitio se erigió una capilla que fue bendecida el 29 de julio de 1856 por el cura de Ayo, Clemente Pérez, y su santo patrono fue San Ignacio de Loyola.

Por tal motivo cuando se erigió en ranchería, en 1857, se le dio el nombre de San Ignacio de Morelos, aunque también se le conocía como San Ignacio de los Encinos, y estaba habitada por sólo ocho familias.

 

En 1860 el ingeniero Jesús Navarro Castellanos, Ignacio de la Peña, Severiano y Juan Macías, Ruperto Aviñay Miguel Rodríguez iniciaron las gestiones para que San Ignacio se erigiera como municipio. Al  año siguiente, se unió a esta iniciativa el coronel Ángel S. Bravo.

Por decreto número 30, publicado el 31 de diciembre de 1861, al pueblo de San Ignacio de Morelos se le da el nombre de Degollado y se erige en municipalidad, cambiando su nombre en memoria del ilustre general Santos Degollado.